14 de abril de 2010

Por los tres

Mi fortaleza no llega hasta las faldas de ella.
Me destroza estar sentada
en la silla que me ha visto caer,
levantarme,
caer,
y que no estés para revivirme,
y no estás porque no quiero.

Poder llorar en ti

Anhelo eso ahora,
que tuve antes,
que no se si es bueno o
es más malo que bueno.
Tengo miedo.

Necesito tu ser para llorar,
para callar,
para aguantar,
para tener esperanza.
Esperanza,
aunque se agote,
ya la veracidad de las promesas
parece no importar en
el espesor de mis cicatrices.
Solo importa llorar.
Solo importa que me soples... vida.

8 de octubre de 2009

Bolero de cuatro pasos

Interrogante I
(Frente a frente)

¿Qué puedo decirte
sin que parezca un tópico irracional,
una jugada de celos,
o una obra de la emoción?
¿Cómo hacer para decírtelo
sin que se me caiga un pedazo de piel?


Respuesta II
(Un paso adelante)

Sólo decirlo,
talvez,
por vos,
por ese olor que me fragmenta,
que se mete en mi mente y
acaba con mi dominio.


Conclusión III
(Vuelta)

Esta es la muerte mejor vivida,
es la vida mas inmerecida...


Resolución IV
(Abrazo)

...Hoy necesito no estar sola.

.............................................(Y repetir todo de nuevo)

22 de septiembre de 2009

Venus

Silencio, despúes del descorche de una botella de vivencias femeninas,
caigo en cuenta de la debilidad que me aleja de Minerva.
Soy su Venus aquí, ahora, alterando las fuerzas contrarias.
La emoción me soborna, la razón aguanta.
Negativa o rendirse, los pensamientos son demasiado escurridizos, las palabras no ayudan.

Diez minutos

Momento de poder, letras escurren, justo cuando logro abrir los ojos después de un parpedeo lento.
Es él, su presencia, su no prescencia que frágil puede abrir un camino en el bosque de mis alteraciones.
Instante pleno cuando sensualmente coqueteo con su luz.

3 de septiembre de 2009

Sin título

Sabías que lo único que puede redimirme es este libro de Mistral,
sus “interrogaciones, saber que estás vivo.

No tenés idea de lo complicado que resulta
cargar en la carne el miedo,
lo que se siente tener un puñado de
neuronas alborotadas haciéndote pedazos.

No es justo que se me agote la serotonina,
ya ni siquiera puede curarse sólo este cuerpo.

Persistís en ofrecerle un cóctel de hormonas masculinas a tu egoísmo,
continúo sumisa, abriendo mis piernas a los celos.

No sabés lo que es desear que estés vivo,
tener cerebro para sentir el ácido de estos violadores incansables,
apelar a un poema como consuelo,
aceptar que a pesar de ello sigo absolviéndote.

Aún no entendés que al perdonarte,
estoy alargando mi condena.

26 de abril de 2007

Analogía Identidad- modernidad a partir del corazón de un mestizo americano

¿Cual es la verdadera raíz del problema que enfrenta hoy la América Latina que yace perdida en una modernidad que talvez no le pertenece? Será la crisis de la identidad en la que vive sumida o será que los colonizadores no nos dieron oportunidad de razonar y de encontrar una identidad?. ¿Nos habrán enseñado no solo a vivir sino también a pensar a su conveniencia?.

Para deplorar el tema es indispensable comprender el concepto de identidad .La identidad es lo que nos distingue, lo que nos hace únicos, es lo que somos para nosotros y para los demás, La identidad es la esencia de un ser o de un pueblo que se expresa externamente y se construye con relación a las otras esencias. Así es como cada individuo se distingue de los otros por ende cada pueblo o nación se distingue de los demás, cada individuo se reconoce en la sociedad, reconoce a sus semejantes y es reconocido, en estos casos cuando encontramos nuestras semejanzas y diferencias comunes con los demás podemos hablar de identidad colectiva.

De tal manera podemos afirmar que así como hay identidad brasileña, haitiana, costarricense, argentina, o mexicana, también hay una identidad latinoamericana, ya que las muchas características que nos unen como una lengua o familia, una historia en común , una religión y cierta manera de ser, asimismo nos diferencian de nuestros vecinos del norte y principalmente del viejo continente.

Conociendo lo que es la identidad y como se define, cabe preguntarse el porqué del planteamiento de la identidad, ¿porqué los individuos, pueblos o naciones necesitan tener algo en común y distinguirse de los demás?. En este aspecto es importante destacar el desarrollo de un fenómeno histórico , filosófico, político y artístico, el cual puso al hombre en el centro del mundo , lo estudió en muchos aspectos , quiso definirlo, y encontrarle algo de particular, destruirlo y reconstruirlo. Este fenómeno es conocido como la modernidad. El cual José Daniel García caracteriza como ¨la experiencia del tiempo y el espacio, de uno mismo y de los demás, de las posibilidades y de los peligros, de la vida que comparten hombres y mujeres de todo el mundo´(...). Ser modernos encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, alegría, crecimiento , transformación de nosotros y del mundo y que al mismo tiempo amenaza con destruir todo lo que tenemos, todo lo que alcanzamos, destruirlo todo.

La modernidad nace en Europa y surge como una necesidad de cambio para acabar con lo tradicional, con la dominación de las mentes, cuerpos y costumbres por parte de la iglesia y del sistema feudal. Europa exporta es movimiento a través del arte y la literatura o de sus políticas comerciales por una parte y por otra lo trasmite a través del acogimiento de extranjeros ansiosos de conocimiento y de reconocimiento en sus mas prestigiosas universidades.

América y sobre todo América Latina no puede escapar de este fenómeno y de hecho el subcontinente es una presa fácil para el acogimiento de las ideas modernas ya que está lleno de criollos y mestizos, sedientos de saber y de superación no solo individual sino que en el ámbito nacional y continental.

Frente al éxito de Europa y estados Unidos, América Latina busca amoldarse así llegar a sistematizarse y tratar de funcionar a la altura de éstos, adoptando su sistema institucional y económico para así llegar a ser alguien en el plano internacional, con autonomía y distinción. De modo que aunque cuestionada, contrastada y criticada la modernidad anduvo por estas tierras.

Hemos leído, comentado y criticado sobre el asunto y ahora buscamos respuesta, conexiones que expliquen un sentir, lo que entendemos y negamos. La respuesta a una pregunta: ¿Existe alguna relación entre una presunta identidad latino americana y el desarrollo de la modernidad?.

Hubo un primer tiempo donde se observa como caminó el desarrollo de la modernidad en América Latina y porqué éste está relacionado con la definición de la identidad latinoamericana y en un segundo tiempo se observa porqué la identidad latinoamericana no es más que presunta.

En definitiva existe una relación entre la identidad y la modernidad, ya que la una es la base para el desarrollo de la otra. Con el fin de entender el porqué de tal afirmación es imprescindible parlamentar de su desarrollo tanto en Europa como en América Latina.

El proceso de expansión de la modernidad se dá en Europa en tres etapas. Esta nace cómo fruto del rompimiento con el poder eclesiástico feudal ( SXVI a XVIII). Hay un primer contacto con la vida moderna, el auge de este fenómeno se incrementa en la década de 1790 donde los filósofos de la ilustración ya habían hecho de las suyas gracias a un importante público ( no tanto en número, sino en calidad) y que se masifica a finales del siglo XIX y primera mitad del XX gracias al advenimiento de los medios de comunicación masiva.

La magnitud de éste fenómeno no solo es temporal y así como se extiende a lo largo de los años sobrepasa las fronteras y cruza el atlántico. Claro que la modernidad en América Latina resulta de una implantación arbitraria y evita que la modernidad o un fenómeno análogo se desarrolle libremente.

La modernidad se implanta en dos fases, la primera corresponde al Siglo XIX en la independencia, en la época en que una minoría letrada correspondiente a la elite y formada por criollos y mestizos tenía acceso a las manifestaciones de la modernidad. Con el advenimiento de los medios masivos de comunicación y en especial la televisión, a mediados del Siglo XX se da la segunda etapa que generaliza las ideas y el modo de vida modernas.

Sin embargo el haber sido la modernidad en el segundo subcontinente implantada y el fruto de un deseo de expansión muchas veces poco disimulado por parte de Europa, muchos intelectuales hablan de la modernidad ¨periférica¨ . Esta es una modernidad incompleta, limitada a las ciudades , con una infinidad de ideas flotando sin una base sólida y otras con raíz solo para algunos. En fin una modernidad implantada superficialmente y no desarrollada.

Pero la modernidad no se da solo en América Latina , según datos comparativos, los habitante de Montevideo en Buenos Aires podrían ser más modernos que los de cualquier aldea de los pirineos españoles o del sur de lo que hoy es Italia . Esto recae en que la modernidad es europea porque nació en Europa, mas no es una manifestación que englobe a todo el continente .

La modernidad nace espontáneamente en los países más desarrollados como fruto de la experiencia de muchas sociedades . Teniendo estos países poder y deseo de expansión buscan hacerlo y así incrementar su poder y hegemonía.

Al querer infiltrarse la modernidad en los pueblos tradicionales europeos y en las emergentes ciudades latinoamericanas , los países buscan demostrar su grandeza , al hacerlo confrontan culturas y llevan a los pueblos a una situación de crisis , donde ya nadie sabe quien es ni quien ser.

La apertura del mundo, el traspaso de fronteras lleva a los pueblos donde nos conocemos y desconocemos .En este encuentro la Europa moderna se define e identifica como un triunfador, como el continente donde reinan el arte y la ciencia, el conocimiento la educación y el progreso y como el continente que tiene el deber de propagarlo para sacar del oscurantismo a los ignorantes, de ahí que se justifican todos estos choques. Sin embargo para que haya un ganador tienen que haber perdedores.

Para definirse a si misma, Europa nos definió y nos bautizó. El viejo continente nos instaló un nombre antes de que nosotros mismos nos preguntáramos: ¿quiénes éramos?,¿quiénes somos?, nos llamaron ¨indios¨ por un error naval, hispanos para resaltar la grandeza del padre, iberoamericanos para no dejar por fuera a lo lusitano e incluir a Brasil en el montón y latinos para distinguirnos del norte en varios aspectos.

Los habitantes de esta parte de la tierra aceptan a ciegas y sin cuestionar todas estas calificaciones ya que al ser en su mayoría mestizos (ni indios, ni europeos) buscan quien ser ya algo en que creer, señal para sentirse parte activa del mundo. Al sentir no ser nada ni nadie muchas veces al mestizo no le importaban sus raíces , para sentirse alguien y llenarse de saber la única manera de cultivarse era importando otra cultura. Y al igual que importó su cultura asimilando aunque fuera a medias la modernidad importó su identidad.

En 1836 el publicista francés Michel Chevalier, bautizó esta parte del mundo como América Latina , haciendo alusión a la reproducción del espíritu de nuestra metrópolis y distinguiéndonos profundamente de la América del norte donde reinaba lo anglosajón, con su protestantismo y capitalismo creciente. Aceptamos esta etiqueta porque estábamos cansados de ser diferentes y el nombre era oportuno.

Esta evocación sintetiza concientemente la relación entre una presunta identidad latino americana y el desarrollo de la modernidad, ya que la obstinación en la distinción refleja el valor de la separación, el reconocimiento y el deseo de autonomía lo refuerza. Por lo tanto la modernidad nos definió desde fuera e hizo que fuera aceptada desde adentro.

Nuestros deseos , fruto de la influencia de la modernidad nos consiguió una identidad. Nos definieron en contraposición a los gringos como un pueblo alegre y fantasioso, donde prevalece el amor a la naturaleza y a l a mediocridad, donde todavía están presentes los valores religiosos inculcados por la madre patria, o tal vez solo se limitaron a tomar una ya suministrada , sin cuestionarla y que no deja de ser mas que presunta. La identidad latinoamericana no deja de ser supuesta , pues no es propia , no nació con nosotros y ni siquiera sabemos si ésta existe. Se quiere sistematizar un lugar donde todo se hace a medias y sin saber para quién se trabaja.

América Latina parece ser un mundo de falsedad donde todo es concebido a medias, donde la democracia está del nombre para afuera y no es mas que un sueño. Aquí los políticos quieren demostrar madurez y para ser competitivos en el plano internacional copian a ciegas modelos hechos para países desarrollados. Los habitantes de esta parte del mundo buscan manejar un BMW cuando las carreteras no están listas para él. El gran problema es querer sistematizarnos sin antes ver quién es quién para así poder ordenar eficazmente.

El gran problema del latino es querer llegar a la luna sin antes llegar al propio interno, es querer adoptar una modernidad , sin cuestionarla e implantarla en un mundo donde se vive el día a día entre el pasado y el futuro, donde todos nos sentimos latinos, sin buscar nuestras similitudes con los oriundos de Lacio.

Este caos se debe a que América Latina vive una modernidad que no le pertenece, que se le prescribió , donde se quiso dar luz a un feto que no se había terminado de formar , de aquí deduce el termino ¨pseudomodernidad¨, porque aunque vivimos el proceso este no se desarrolló a fondo y sus fundamentos políticos y filosóficos no tocaron fondo ni echaron raíz dejando un cúmulo de ramas regadas por nuestros países.

La inautenticidad y la mentira no son mas que nuestra relación, entre nosotros y con cada uno de nosotros, vivimos el día a día mintiéndonos, engañándonos solo a nosotros mismos, aparentando ser modernos, copiando neciamente a los demás.


Si hay algo que martilla los clavos que crucifican a nuestra América es ese profundo copismo , copiar, imitar, es algo que todos aquí practicamos y que ninguno acepta lo que le quita todo grado de autenticidad no solo a lo que hacemos sino a lo que no aceptamos que hacemos.

En fin el gran problema de América Latina es que no conocemos nuestra esencia y si la conocemos entonces talvez no nos reconocemos en ella puesto que vivimos ahogados en un mundo donde los símbolos no son mas que fetiches que pasan tan rápido de moda como la ropa. Donde los movimientos contraculturales son una mercancía mas a los cuales los jóvenes se adhieren no para luchar por una causa sino para distinguirse o formar parte de lo ¨in¨.

No podemos negar que muchos intelectuales tratan de descubrir o distinguir la identidad latinoamericana, pero sus esfuerzos son vanos , pues para que haya identidad tiene que haber conciencia de parte de todos , y esto es difícil cuando vemos que las masas viven diariamente entre jeans, Mc Donald’s y música pop.

Aunque a medias, periférica o falsa en América Latina se encuentran los trazos y derivaciones irremplazables de la cultura moderna . Si bien esta modernidad no haya sido integral, pasó y sigue aquí y las secuelas de ésta tormenta que alborotó y concluyeron en caos, empiezan a notarse y tal vez nosotros somos el resultado de esto.

Entre enormes consecuencias quizá la más grande o notable es la presunta identidad que nos dejó a esta Latinoamérica. Sin embargo es solo presunta puesto que no nos identificamos y no nos reconoce en ella, llegó desde afuera porque somos alguien para los demás, pero no sabemos quienes somos para nosotros ya que no podemos contemplar algo que no existe, una realidad imposible de vislumbrar pero que a pesar de todo es la única que tenemos a nuestro alcance.

Ahora lo que nos queda, es reflexionar acerca de nosotros y criticarnos, tratar de vernos desde adentro y encontrarnos a nosotros resurgidos, con el mayor optimismo tal vez lleguemos a reconocernos antes de que este galopante proceso de globalización que amenaza con la uniformidad acabe de eclipsarnos para siempre.